En los primeros seis años de vida aprendemos todo aquello que nos acompañará el resto de nuestra existencia y nos estructura como sujetos. Es la época donde estamos más abiertos al aprendizaje,la mente es maleable ,cálida y llena de posibilidades, donde los ojos, "curiosas ventanas al universo" ayudan a construir redes neuronales mágicas que se irán modificando a sí mismas, reacomodándose con contenidos cada vez más complejos.El sí ,el no... nos va formando, las caricias nos cobijan o nos llenan de miedos, donde la palabra, la voz, el tono, la cadencia, nos arulla...nos enseña a amar o no...
Donde se echan raíces y se despliegan alas...
Esa, es la edad de invitarnos a tomar la leche en casa de amigos y amigas, de citarnos en parques para correr libres y escondernos entre frondosos árboles , de galerias con helechos de la abuela Fermina, de plazas tirados en la alfombra verde de pasto, esa alfombra que nos oficiaba de mullido colchón, para ver imaginando nubes de conejos saltarines, de barrilletes descarriados que han abandonado a sus dueños... en fin esa la edad de amigos y amigas , diversión y ternura...
Ese es el tiempo de nuestra vida donde niños, niñas ,maestras nos constituímos en un solo corazón que late al ritmo de travesias de barquitos de papel que cambian de timonel a veces es Juan ,otras Lucía y también en ocasiones la Seño ,pero siempre, siempre sin importar quien guie llegamos a la isla del conocimiento.
Gracias pequeños y pequeñas gigantes por permitirnos a las maestras aprender con Ustedes. Se los ama
Seño Susana Akino.
Por todo lo compartido, por ser compañeros en este camino del aprendizaje, por darme tu mano y ayudarnos a crecer
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